Esta misma cultura nos llevó hace unos años a empezar un camino de transformación en dirección de convertirnos en una empresa que integre y aproveche totalmente las bondades que la nueva revolución industrial, la Industria 4.0, nos ofrece. Dicho camino nos condujo a la integración en nuestras líneas, entre otras tecnologías, de robots colaborativos e impresión 3D de diferentes materiales.

Así fue que, en nuestra primera aplicación con robot colaborativo, nos percatamos que el tema de las mordazas del efecto final sería un tema a tomar en cuenta, debido a la variedad de modelos y el volumen de los mismos que corren en la línea, así como la necesidad de tener un material que no dañara nuestros productos ya maquinados.

En este punto fue donde nos apoyamos en la impresión 3D, validando varias iteraciones de diseño de las mordazas, para finalmente llegar a un diseño que nos fuera útil para todos los modelos, eliminando el tiempo de los cambios de modelos, y pudiendo tener refacciones de las mismas en cuestión de horas.